Hizo un cambio de vida radical
Los sueños no le alcanzaban
Y quería ver el mundo.
Gritar de una montaña
Sumergirse en ríos fríos
Zurrarse por un pasto seco.
Había empacado sus pertenencias
Y vivía de casa en casa
Durmiendo en sofás de amigos.
Despertaba sin desayuno
Y si acostaba sin cenar
Pero valía la pena.
Iba a conocer el mundo.
Cuando era más joven
Y devoraba libros con facilidad
Se imaginaba recorrer el Viejo Oeste
Enamorarse en Berlín
Ser cantautor en París
Besar a una rubia sobre el Puente Vecchio.
Había sido un niño enfermo
con una fuerte imaginación.
En las noches cerraba los ojos
y se transportaba sin concentrarse
A encrucijadas desconocidas
Donde pasaban extraños sin rostro.
Ahora que era más fuerte
Y no le temía a la muerte
Estaba dispuesto a hacer lo que sea.
Quería matar a alguien a besos
Bañarse en oscuridad infinita
Aullarle a la luna como un loco.
Solo el movimiento lo llenaba
La posibilidad infinita del después.
Ella también viajaba.
Iban en direcciones contrarias
Y solo se vieron un momento.
Con un entendimiento tácito
Fue una carcajada y un beso
Y siguieron cada uno
en su propio rumbo desconocido.
